Rojo
Entre sólo, como de costumbre me sente cerca de la escalera, suelo hacerlo para salir sin ser percibido, como el sol en mis ojos y sin mirar el mar, bajo por donde había estacionado mi cuerpo, es extraño como convives con alguién y de pronto pasa de la repisa de abajo a la de arriba.
Rojo, sugestivo y tan perfecto como el azul, aunque con eso discutimos el resto de la noche, a pesar de que mi espititu de conquista y el cuarto de sangre italiana se habian quedado en mi otro saco, tuve todas las atenciones del manual, y algunas de más, hablamos de todo, menos de lo de siempre, el vino se hacia más y más ligero en cada copa, mientras yo me perdía etre su labio inferior y sus dientes.
SIn interrupciones, sin esconder mis más dulces intenciones de acercarme a su cuello y percibir, a que huele su nombre, algo atrevido para un ser humano como yo, pero aquella sencillez que este día había salido al ambiente realmente me agarro dormido, y empecé a fijarme en quién tal vez no debía.
Lo raro es que haces un rewind, y unes frases del pasado, y te pasas películas con ella, mientras intentas comer con desencia.
El fin, "me siento mareada, me tengo que ir", campanas para algunos, y no miento al decir que el diablo me soplaba frases al oido...pero la llevé, abri su puerta, como a mamá le gusta, y la lleve a donde ya habiá ido, a su casa.
Llegamos, y lla no bajaba, entonces baje y abrí su puerta, acompañandola hacia su casa, mientras un angel y un demonio luchaban por confundirme al otro lado de mi cabeza....
Preguntas y respuestas, cada segundo era un minuto de indesiciones, me despedí, tal vez ella esperaba algo más de mi, y yo igual, pero a veces es mejor guadar silencio y dejar que el momento se fabrique solo.